Diario de un Account Manager

El perfil de ‘Account Manager’ ocupa un lugar destacado dentro de cualquier agencia de organización de eventos. Es el responsable del evento y la vía de comunicación entre el cliente y la propia agencia. Recibe y gestiona todo tipo de peticiones de la marca, de sus clientes potenciales y de nuevos clientes. Si le preguntásemos a alguno de ellos cómo es su día a día ¿cómo lo definirían en resumidas palabras?: «Trabajar en el sector de los eventos significa una ruptura total de la monotonía, todos los días son muy completos y dinámicos, ninguno se parece al anterior, ni al siguiente».

Todo ‘Account Manager’ realiza una serie de gestiones diarias que le facilitan su organización, y que le permiten llevar a cabo correctamente su día a día, se trata de la actualización y estatus de proyectos actuales,  el contacto diario con proveedores y clientes para gestionar proyectos en los que se está trabajando (nuevos presupuestos, peticiones, facturación, etc.), la preparación de nuevas propuestas o la realización de presentaciones para clientes.

Pero su día a día no termina ahí, se complementa con diversas reuniones o citas, ya sean reuniones y visitas con clientes o proveedores, reuniones internas con todo el equipo que trabaja sobre un mismo proyecto, reuniones internas o externas por videollamada con diferentes sedes. Sin olvidar una de las funciones clave en el trabajo de una account: las visitas de inspección. Estas son muy útiles para comprobar y conocer todas las capacidades de un determinado espacio.

Después del contacto diario con clientes, los ajustes de última hora, la gestión de peticiones, los imprevistos…  llega la hora de la verdad: el día el evento, donde la atención íntegra a las necesidades de los asistentes, el contacto con los proveedores para los últimos detalles, la gestión y revisión de la operativa del evento, el checklist del timing, las listas de invitados, etc. se hacen imprescindibles.

Para poder realizar todas estas labores con éxito, este perfil debe ser el de una persona muy organizada, con una buena capacidad comunicativa y comercial, para relacionarse con clientes, proveedores y su propio equipo. Debe saber identificar las necesidades de los clientes a la hora de realizar el proyecto solicitado y velar por sus intereses durante todo el proceso.