Repasamos las claves imprescindibles a la hora de elegir un destino MICE:
Accesibilidad del destino. La ciudad que elijamos debe contar con capacidad hotelera suficiente para adaptarse a las necesidades del público invitado al evento. Además, es importante que cuente con buenas conexiones aéreas o terrestres, que ofrezcan facilidad de movimiento en la zona para que los asistentes puedan trasladarse o hacer turismo.
No olvidar nuestros objetivos. Toda organización debe enfocarse a los resultados que se pretenden conseguir. No hay que perder de vista los objetivos principales, ya que serán tan importantes como escoger un buen destino, un buen alojamiento, las actividades o los servicios. Si se trata de un viaje de incentivos centrado en la mejora de relaciones y en la creación de lazos entre los invitados, podremos centrarnos en buscar una oferta rica en gastronomía, variedad de espacios naturales, playa y/o montaña, y amplia oferta de actividades de ocio.
Escoge un buen programa de actividades. Combina los objetivos de la compañía con las características que presente el destino. Añade dinámicas de desarrollo personal, dirigidas a incentivar a los empleados, al aprendizaje, etc., y combínalas con actividades en destino que hagan vivir experiencias inolvidables a los invitados.
Ten en cuenta las necesidades de los usuarios. Conoce a tus asistentes para poder ceñir el programa de actividades a sus gustos y preferencias.
Calidad de infraestructuras y sedes originales. Elige un destino con equipamientos y servicios para poder celebrar todo tipo de reuniones, en lugares de ensueño y con capacidad para cualquier número de invitados.
Magnífico clima. Elige un destino que permita realizar encuentros profesionales en cualquier época del año, donde el clima sea un punto muy positivo para las actividades complementarias que se quieran realizar.
En la actualidad, España está situada como uno de los principales destinos mundiales de MICE, así se ha convertido en un país imprescindible para el turismo de negocios.
