Cuando hablamos de la organización de eventos, la improvisación no es nuestra mejor aliada. Es vital tener todos y cada uno de los detalles bien controlados, de esta forma podremos anteponernos a los posibles inconvenientes que puedan surgir en su transcurso.
Si logramos controlar los aspectos mencionados anteriormente, conseguiremos que nuestro evento sea todo un éxito y que sea recordado en la mente de nuestros asistentes.
Los eventos, al ser celebraciones puntuales que ocurren en un lugar y en un espacio determinado, también tienen un momento exacto en el que terminan. Pero es posible inmortalizar los momentos más especiales como recuerdos, y la única forma que tenemos para ello es mediante la fotografía y el vídeo.
Sobre estas imágenes, que posteriormente podremos utilizar para promocionar y difundir nuestro evento por distintos canales, tenemos que saber que no todas nos servirán. Solo podremos utilizar las fotografías que verdaderamente plasmen la esencia del evento y transmitan los momentos más emotivos que queremos que sean recordados.
Por lo tanto, antes de comenzar, es necesario preparar y organizar todo el personal y los materiales necesarios que necesitaremos durante su ejecución. Este equipo de fotografía debe prever los posibles inconvenientes que puedan surgir, así como conocer los detalles del espacio donde se va a desarrollar y su aforo, ya que de esto dependerá que necesitemos un material u otro.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es la preparación del lugar. El equipo de fotografía debe conocer previamente el entorno, de esta forma sabrán a ciencia cierta que materiales serán necesarios (elementos de iluminación, flases, objetivos, trípodes, etc.) Además, nuestro equipo de fotografía debe conocer la escaleta del evento y estar al tanto de cuáles serán los momentos wow y quiénes son los invitados más relevantes, para que de esta forma el equipo tenga claro a quién y qué momentos deben quedar para el recuerdo.
