El uso de las redes sociales ha aumentado en los últimos años y ha situado a España entre uno de los países que mayor uso hace de ellas. De esta manera, cada vez más usuarios y marcas corporativas las utilizan para comunicarse y rescatar información.
Dentro de este canal de comunicación, la figura del influencer está a la orden del día. Los usuarios siguen sus consejos y contenidos, confiando más en sus propios criterios que en la publicidad tradicional, según un último informe de la IAB Spain.
Por ello, podemos decir que el marketing con influencers está de moda, siendo hoy en día una de las tendencias en publicidad más efectiva. Además, existen cada vez más, cifras que nos ayudan a verificar que es el momento adecuado para trabajar con este perfil.
Hablamos de una tipología de marketing que es positiva por las siguientes razones:
- Genera grandes impactos: amplifica cualquier mensaje a transmitir potenciándolo.
- Conecta con los usuarios: ayuda a conectar con públicos con los que sería más complicado por otros medios de carácter tradicional.
- Trasmite y aporta credibilidad: al trabajar con influencers tenemos la posibilidad de reforzar la confianza con el público mediante su imagen y la conexión de este con sus seguidores.
- Influye en la decisión de compra: según los estudios los blogs son los medios más influyentes en las decisiones de compra de los usuarios, por encima de amigos y familia.
- Es un fenómeno fan: este concepto ha ido sufriendo alteraciones a lo largo de la historia en relación con la sociedad. Las personas ya no solo admiran el talento, admiran una forma de ser. Las redes sociales han permitido a los fans acercarse a sus ídolos de una forma más rápida y asidua, donde muestran sus vidas y contenidos en las redes sociales día a día.
- Genera contenido: en captación de usuarios a través de los influencers destaca el formato vídeo, con un contenido de calidad y autenticidad.
El 28% de los ejecutivos de marketing ven el ‘marketing de influencia’ como la fuente de captación de clientes de más rápido crecimiento en el último año. Más de la mitad de los consumidores pertenecientes a la Generación Z y los Millennials reconocen la influencia que reciben de esta figura en sus decisiones de compra.
Pero no todo contenido vale. No se trata de vender. El objetivo es aportar un contenido de valor desde la propia experiencia de la compra o del servicio, para poder transmitirlo a los seguidores más fieles. Especial importancia están cobrando los microinfluencers, con un nivel de seguidores mejor pero con altas tasas de credibilidad y de engagement, y una clara segmentación de su público objetivo.
Para conocer el alcance y la efectividad de esta herramienta no debemos obviar dos aspectos: El seguimiento y el ROI. Se debe monitorizar las acciones que se realizan sobre la marca, así como las diferentes tareas en los distintos medios sociales donde se han llevado a cabo. Y el cálculo del ROI, que permite conocer la aportación que cada uno de los influencers ha tenido en la campaña: nivel de difusión, viralidad de los contenidos, tráfico a la web, menciones, reacciones a los contenidos, etc.
Una herramienta que aporta a la marca credibilidad, alcance y fidelización.
Beatriz Romero, Digital Director beon. Communication
