Preguntamos a Flora Rebollo, responsable de decoración e interiorismo en beon. Worldwide, cómo es el proceso de decoración en un evento corporativo.
¿Qué tendencias ves más claras en decoración?
Los textiles tienen un papel muy importante en las tendencias de este año. La elegancia del terciopelo o la frescura de los tejidos más naturales, unido a la mezcla de estilos de mobiliario ofrecen a los espacios un aire elegante y sofisticado, un look moderno que mezcla los diseños más atrevidos con los más contemporáneos.
También las flores, sobre todo las de diseños grandes, han cobrado protagonismo este año. Estas llenan de color cualquier córner que queramos resaltar.
En definitiva, se llevan tanto los diseños más clásicos como los más contemporáneos y abstractos.
¿En qué te inspiras creativamente a la hora de diseñar la decoración del evento?
Influye mucho la imagen de la marca, el claim del evento y lo que se quiere transmitir en él. También me inspira muchísimo el espacio en el que trabajamos, su amplitud y luminosidad hacen que empiece un proyecto desde cero o muy avanzado.
¿Cuáles son los retos?
Indudablemente los proyectos en los que debemos tematizar los espacios. Estos son los proyectos en los que DECORACIÓN se escribe con mayúsculas ya que se nos permite mimar el detalle al máximo, dejando en segundo plano nuestra obsesión por el equilibrio o la belleza. Son esos proyectos en los que salimos de nuestra “zona de confort” para dar importancia a la historia que queremos recrear y conseguir trasladar al asistente a otro continente, a otra era o hasta donde queramos llegar.
¿Qué consejos darías antes de ponerse a decorar el evento?
Tener toda la información posible, conocer los gustos del cliente, visitar el espacio para saber todas las posibilidades que nos puede ofrecer y sobre todo saber que debemos transmitir.
