Hoy estamos con Fernando Gómez, realizador de cámara, quien nos muestra su punto de vista sobre qué es lo que espera un cliente y un asistente de un mismo evento. Además, nos cuenta cómo fue su reto profesional más ambicioso.
¿Cuánto tiempo llevas trabajando en beon. y qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
La primera vez que trabajé con beon. fue en los Premios Eficacia 2016 haciendo las entrevistas al jurado, así que llevo algo más de 3 años.
Lo que más me gusta de mi trabajo es la variedad, aquí tengo la oportunidad de grabar, realizar, editar, dirigir,… En una empresa tan grande como esta y con tanta variedad de clientes, nunca tienes dos semanas iguales y el trabajo no resulta monótono.
Como realizador, ¿qué procesos afrontas antes y después de un evento?
El proceso comienza con los planos del lugar donde va a suceder el evento. La disposición de cámaras para tener todo el escenario cubierto es fundamental, tienes que imaginar todo lo que pueda suceder de antemano para no quedarte vendido en directo.
Luego me reúno con el/la regidor@ para que me traslade las últimas indicaciones del cliente y pueda ejecutar el trabajo lo más acorde a sus necesidades y, para terminar, siempre trato de conocer las sensaciones finales del cliente y ver su grado de satisfacción, creo que esa es la única forma de formarme para mejorar y aprender.
¿Qué proyecto ha supuesto un reto profesional?
Sin duda el mayor reto fue Oriflame 50 Aniversario 2017 en Atenas ya que formé parte de, prácticamente, todas las fases del proyecto. Un evento con 8 cámaras, Steadycam, Crane, reportero en backstage, GoPro cenital,… requiere de una coordinación brutal con el resto de compañeros ya que son muchas cosas las que pueden fallar. El resultado final fue una gala con una ejecución al nivel de los mejores espectáculos audiovisuales del mundo.
¿Qué espera un cliente de un evento? ¿Y un asistente?
Por la parte que me toca en la realización de las cámaras, depende mucho del tipo de show que haya pedido el cliente. Si lleva coreografía y baile, en las pantallas se debe mostrar un dinamismo acorde con lo que está sucediendo en el escenario, movimientos de cámara rápidos, juegos de luces, … . Si se trata de una convención más sobria, el cliente quiere que su ponente aparezca en las pantallas sin ninguna floritura. Las charlas con el/la regidor@, previa reunión con el cliente, son básicas para que todo el equipo vaya en la misma dirección
Los asistentes tienen una educación y un lenguaje audiovisual formado en la televisión, al mirar una pantalla en su evento quieren lo mismo. Hablo de tamaños de plano, encuadres, exposición,… no puedes salirte de la norma y arriesgar más de la cuenta ya que normalmente lo importante es lo que dicen y como lo dicen, no lo que ven y como lo ven. Por supuesto hay excepciones en las que los clientes quieren algo más atrevido y actual, en esos casos es cuando el disfrute personal es máximo.
¿Hacia dónde se está encaminando este sector en un futuro?
Creo que la automatización es el siguiente paso. Pronto no existirán operadores de cámara en los eventos y todo será controlado por una persona que irá dirigiendo 3, 4, 5, 6, … cámaras. El Gran Hermano llegara a los eventos.
