Las marcas también quieren sumar victorias en el Mundial de Fútbol 2018

1930 fue la fecha inaugural de la primera FIFA World Cup, el primer mundial de equipos nacionales masculinos de fútbol. Un espectáculo con millones de seguidores, por el que muy pronto empezaron a interesarse las grandes marcas y compañías.

Con la llegada de la era de la digitalización, la publicidad y el posicionamiento, las marcas dejaron de depender exclusivamente de los medios de comunicación tradicionales (radio, prensa escrita, y televisión) para comenzar a aparecer en el mundo virtual. Los grandes eventos deportivos empezaron a ser grandes desafíos para los especialistas en marketing y las grandes plataformas en relación con el posicionamiento y crecimiento de marcas en todo el mundo.

Se cumplen casi 100 años desde que la publicidad irrumpió en el mundo de los deportes, consolidando hasta su propia rama dentro de los grandes eventos deportivos. El ‘sport marketing mix’ es un negocio que actualmente mueve billones dentro de esta industria, incluyendo retransmisiones de TV, radio, internet, redes sociales, plataformas digitales, ventas de entradas, merchandising, y otras promociones entre agrupaciones.

Si hay algo que une a los grandes equipos y los hace invencibles, son sus fans. Las marcas que aparecen en webs y redes sociales de los equipos favoritos transforman sus productos y servicios en objetos deseados. Este tipo de publicidad, en banners, promociones y concursos es más asequible que los anuncios televisivos durante los partidos.
Algo de lo que son cada vez más conscientes las marcas es que nadie está sentado ante un partido decisivo con el portátil o tablet abiertos. Cada vez más, el móvil se utiliza como medio de acceso principal a las redes sociales e internet. Eso se traduce en que las marcas han de tener webs y redes llamativas, totalmente compatibles con este formato.

La proyección de imagen pasa hoy en día por congregar una correcta estrategia de marketing y un posicionamiento de marca, que acaba finalmente siendo el contacto directo con el consumidor.

En ese sentido los grandes eventos deportivos son escaparates para marcas de todo tipo que saben adaptar su estrategia de ventas o promoción a los numerosos y diferentes tipos de público que brindan estas ocasiones únicas.