El storyboard es un recurso muy utilizado en la actualidad para diseñar las viñetas o ilustraciones, parecidas a las de un comic, pero mucho más sencillas. Con el storyboard obtenemos una guía de las pautas a seguir a la hora de plantear un video, pero también puede utilizarse para plantear gráficamente cómo funcionará un determinado producto o servicio.
El storyboard tiene su inicio en el mundo del cine y la televisión. Los pioneros en utilizarlo fueron los estudios Walt Disney, de esta forma conseguían que los animadores pudieran ver cómo iba a ser la película antes de comenzar la animación. Con la importancia actual del marketing digital, este recurso se ha vuelto bastante importante fuera del cine y la televisión, debido al frecuente uso de videos para crear contenido.
¿Para qué podemos utilizar un storyboard?
Con el uso del storyboard obtendremos una base sobre la que poder trabajar a la hora de grabar un vídeo. Tendremos como resultado, una estructura en la que sabremos en todo momento, qué pasos debemos seguir y qué elementos deben aparecer en cada secuencia. Con ello conseguiremos que se entienda lo mejor posible las ideas o conceptos que queremos transmitir con el vídeo.
¿Cómo crear un storyboard?
No necesitamos muchos recursos, basta simplemente con una hoja en blanco o una herramienta de diseño. Podemos encontrar múltiples ejemplos para hacernos una idea de qué tenemos que hacer y qué queremos conseguir.
Para crear nuestro storyboard, en primer lugar, debemos revisar el guion técnico y saber con exactitud, cuáles serán las escenas más importantes para incluir.
Una vez que tengamos claro qué contenido vamos a plasmar, realizamos los bocetos. Es importante dibujarlos lo más claros y simples posible, así facilitaremos la comprensión de todo el equipo y destacará la idea que se quiere transmitir.
Por último, añadiremos pequeñas anotaciones en las viñetas con su respectiva descripción del contenido, como por ejemplo qué movimientos hay en una escena determinada o qué ángulos vamos a utilizar.
