¿Existe mejor época del año para impulsar tu marca y posicionarla en el mercado que las fiestas navideñas? La Navidad se enmarca en el calendario como un periodo cargado de alegría, regalos y visitas. Y, porque no, de campañas de publicidad, marketing y comunicación.
La Navidad ya está a la vuelta de la esquina, las calles y los escaparates comienzan a prepararse para estas fechas. Son muchas las marcas que ponen en marcha sus estrategias de comunicación de cara a una de las épocas clave del año, de hecho, diferentes estudios indican que un 75% de las decisiones estratégicas que tomamos para nuestras vidas y negocios se llevan a cabo durante estas fechas.
Pero las campañas de Navidad no comienzan en las fechas señaladas, ni tampoco meses antes. La conceptualización de ideas, la creación de timings, los diseños y procesos de elaboración, deben trabajarse con meses de antelación. En este aspecto la planificación es vital.
Una buena campaña de comunicación en Navidad determinará el triunfo de la marca, por lo que debemos cuidar algunos aspectos importantes a la hora de realizarla como es la logística, la imagen, la personalización, el impacto, etc. Detalles determinantes a la hora de marcar la diferencia con nuestros competidores.
No existen fórmulas mágicas sobre cómo hacer una comunicación eficaz en esta época del año, pero si hay algo que sabemos es que sentirnos especiales nos gusta a todos.
¿Cómo podemos crear una campaña navideña emocional para nuestra marca? Como siempre, partiremos de conocer quién es el consumidor y cuáles son sus necesidades, para determinar sus objetivos y ofrecerle sugerencias de valor añadido.
El marketing navideño, además de impactar en las emociones del usuario, ha de ser original y ofrecer campañas diferentes y únicas. Debemos ser coherentes con la personalidad y esencia que queremos transmitir de nuestra marca. Es época de dejar volar la imaginación y aprovechar la magia de estas fiestas para ir más allá, un plus de creatividad nos llevará a diferenciarnos con mayor facilidad.
Estos últimos años, las campañas más exitosas han ido vinculadas a las emociones, siendo una festividad rebosante de alegría y aquella en la que consumidores y clientes tiene la sensibilidad a flor de piel.
