Cuando hablamos de publicidad y de la forma de crear contenido, pensamos todas aquellas herramientas digitales que utilizan la mayoría de los diseñadores gráficos para crear sus piezas de diseño. Pero, no todo el contenido se crea de esta forma. El dibujo artístico es un recurso muy utilizado como técnica o complemento, a la hora de ilustrar maquetaciones o piezas digitales. Consiste en la representación gráfica al servicio de las ideas.
Esta rama del dibujo permite crear una representación bidimensional, con el principal objetivo de expresar sentimientos, conceptos, dibujos e ideas. Es aquí, donde podemos encontrar concretamente la estrecha relación de la publicidad con el dibujo artístico. El objetivo de la mayoría de los contenido publicitarios es este, transmitir sentimientos e ideas y que las personas lo asocien con una determinada marca o algún producto o servicio en concreto.
De esta unión surge la importante figura de los ilustradores. Un ilustrador es un artista gráfico que busca la mejora de la comunicación escrita a través de representaciones visuales que se corresponden con el contenido. Su función es la de mostrar conceptos complicados u objetos que son difíciles de describir textualmente. De esta forma la demanda de ilustradores para mostrar de manera visual los atributos de un producto, marca o servicio y transmitir de manera gráfica una idea o sentimiento, tiene mucha importancia en la actualidad.
Las herramientas de los ilustradores han cambiado mucho en los últimos años, y es que el estilógrafo, la tinta y el aerógrafo han sido sustituidos poco a poco por ordenadores y tabletas gráficas, aunque hay quienes siguen utilizando las herramientas tradicionales.
