«Es hora de romper nuestros propios prejuicios»

Creo que, en muchos aspectos, las agencias somos una de las organizaciones más permeables a lo que pasa en la sociedad que nos rodea. Nos empapamos de nuevas tendencias, demandas y necesidades, formas de consumo, estilos de vida, etc., para conseguir campañas brillantes y vendedoras para nuestros clientes.

Somos dinámicas por naturaleza y eso, afortunadamente, nos permite mirar al futuro con curiosidad y proactividad y, por lo tanto, con más determinación que otras organizaciones menos innovadoras.

A nivel laboral, nos enfrentaremos a cuestiones que no son exclusivas de nuestro sector como: ¿qué papel jugará la tecnología y la ciencia en nuestra profesión?, ¿empezaremos a implantar nuevas metodologías de trabajo?, ¿cómo nos afectarán fenómenos tan diversos como la longevidad, los cambios ambientales o la intergeneracionalidad? Pero también hacemos frente a otras más específicas de nuestra área como: ¿van a afectar a las marcas, y por lo tanto a las agencias, las inciertas previsiones económicas?, ¿conseguiremos por fin una mayor conciliación laboral y familiar?, ¿en qué tipo de estructura nos integraremos los profesionales de la comunicación?, ¿seguiremos hablando de agencias o bien de consultoras?

Este panorama exige una gran capacidad de reinvención y de adaptación. Las agencias del futuro deberemos ser muy líquidas en nuestras estructuras y formas de trabajo. Posiblemente tengamos que mirar al mundo de la educación e incorporar nuevas dinámicas de trabajo en equipo que nos permitan ofrecer soluciones cada vez más integrales a nuestros clientes.

Las agencias del futuro tendremos que romper nuestros propios prejuicios y ser diversas e integradoras para alcanzar la excelencia, ser capaces de retener el talento, dar valor a la experiencia y a los perfiles más senior, incorporar nuevos perfiles que nos permitan conectar con los consumidores de una forma mucho más profunda y cualitativa. No estoy hablando solo de nuevos perfiles tecnológicos, expertos en data, etc.…estoy convencida de que sociólogos, psicólogos, filósofos, deberían tener su sitio en las agencias del futuro.

En la relación con los clientes, las agencias deberemos ofrecer servicios ultra integrados, equipos sin fisuras y muchísima estrategia. Las agencias vamos a estar muy integradas en los clientes y vamos a ser actores decisivos en sus decisiones estratégicas, pero no debemos confiarnos porque en el imperio de ROI la fidelidad es escasa, por lo que competencia será feroz. En este sentido, espero también que las agencias del futuro seamos más capaces de entendernos y apoyarnos entre nosotras.

Tenemos por delante muchos retos que nos van a obligar a no dormirnos, a ser ágiles para seguir estando delante de las tendencias y no detrás de ellas. Sin embargo, las agencias del futuro no deberán olvidarse de su esencia, de su razón de ser: creatividad, estrategia y servicio.

Con todo esto ¿estamos dispuestos a evolucionar hacia este nuevo escenario? Tenemos por delante un reto al que los profesionales de la comunicación debemos hacer frente. Algunos cambios nos costarán más, y otros, aunque no lo parezca, solo debemos aceptarlos, puesto que las tendencias y la sociedad actual ya nos enfocan hacia esa reinvención que nos permitirá crear esas campañas brillantes de las que hablábamos.

María Miras, directora de beon. Communication