Tim Ott, director general de beon. Events, explica cómo afronta la industria de los eventos el año 2019. El profesional también habla sobre tendencias y nuevos formatos.
¿Cómo describirías el momento actual del sector eventos, considerando la apuesta que muchos anunciantes están haciendo por experiencias inmersivas que a su vez apuesten fuertemente por el contenido?
La inclusión de experiencias inmersivas en los eventos está en auge. Y eso se debe a la cada vez más frecuente introducción de la innovación tecnológica en nuestras herramientas de trabajo.
En el sector, se está apostando por este tipo de eventos que llegan a las emociones a través de experiencias 360 grados, y que permiten al asistente interactuar e interrelacionarse con la marca. Y los anunciantes saben que esto es un éxito asegurado.
Por este motivo, el sector se está especializando en la combinación de experiencias digitales con elementos adicionales, generalmente sensoriales, que permiten que los asistentes se sientan inmersos en dichas experiencias.
En este contexto, el contenido es la pieza angular que permite desarrollar infinitas ideas novedosas para que la experiencia del usuario no se quede atrás. En este aspecto, los creativos cobran un papel clave.
¿Qué formatos son los que ves más adecuados para los tiempos actuales?
Los espacios experienciales han ganado terreno en el sector de los eventos. El fin es provocar sentimientos y emociones en el consumidor que les permitan asociarse a una marca en concreto.
Si bien es cierto que deben combinarse diferentes formatos para que la experiencia sea 360 grados. Una acción de marketing de guerrilla que no quede reforzada con una promoción en redes sociales o con una celebración en vivo, no conseguirá alcanzar su objetivo. Cada canal es diferente, ya que permitirá llegar a un público determinado con información segmentada y específica. En la combinación está el éxito.
¿En qué áreas o campos deben innovar las empresas de eventos para que las marcas las siguen considerando imprescindibles en sus planes de comunicación?
Todas las áreas que componen la organización de un evento deben trabajar de forma transversal. Debe existir un hilo conductor que permita adaptar el mensaje que la empresa quiere transmitir a los diferentes canales que forman parte de la estrategia de un evento, con el fin de generar engagement emocional con todos sus públicos.
Así, se debe innovar en herramientas tecnológicas que lleven al espectador a su punto más álgido, como acciones que promuevan el recuerdo de la marca y la asocien a una experiencia concreta.
