«No hay vídeo sin narración»

Hablamos con la realizadora Ana Martínez Porro quien señala que documentar los eventos se ha convertido en algo habitual y necesario. «El vídeo es una herramienta para llegar a la gran mayoría», nos ha comentado, pero siempre acompañado de la narración. “Somos consumidores ávidos de historias”

¿Qué papel juega la imagen en la industria de los eventos? ¿Se considera como uno de los elementos principales que forma parte del propio evento?

Considero que la imagen en el mundo audiovisual ha sido la herramienta fundamental de comunicación en los últimos años y ha ganado terreno a la prensa escrita o gráfica gracias a las redes sociales, ya que está al alcance de la mayoría con las nuevas tecnologías.
Si bien es verdad que es un medio importante y que se utiliza habitualmente en la industria de los eventos, entiendo que es un elemento más del propio evento.

Un evento es un puzzle de piezas que, unidas y bien ejecutadas, consiguen que ese momento se haga especial. Al igual que a un cuadro le afecta el marco o a una coreografía el vestuario, a un vídeo en un evento, a pesar de la fuerza que se le pueda intuir individualmente, le afecta todos los elementos que en él participan.

¿El cliente es cada vez más consciente de la imagen y de la importancia de documentar sus eventos y acciones?

Sí, de hecho cada vez más documentamos visualmente lo que nos sucede cotidianamente. En realidad, se ha convertido en algo habitual y necesario, algo imprescindible en nuestro día a día. Para un cliente es importante porque es una manera muy versátil de transmitir al público cualquier contenido relevante y sobre todo, por ser muy efectiva a la hora de llegar a la gran mayoría.

¿Qué se tiene en cuenta a la hora de realizar un vídeo para un cliente?

En mi opinión, lo fundamental es poder entender qué quiere comunicar, cómo y a qué tipo de espectador va dirigido. Luego vienen aspectos como el tiempo y los recursos. No siempre algunos de estos puntos están muy claros, incluso a veces ninguno, y entonces el reto se complica. Este momento sí que representa la verdadera “magia del cine”: imaginar lo que el cliente tiene en la cabeza y plasmarlo de una manera acertada. Aquí está lo extraordinario de mi trabajo.

¿Qué es más importante, la estética o la narración?

A pesar de que la búsqueda de una estética diferente o un impacto visual innovador parece ser más importante hoy en día, para mí no hay vídeo sin narración. Hasta el más puro videoarte que aparcaba la narrativa para expresar estados de ánimo o sentimientos, tiene algo que contar.

Una imagen detrás de otra por pura estética, quizás es mucho decir, pero creo que está condenada al fracaso. Somos consumidores ávidos de historias. Por muy estéticos que parezcan mis vídeos siempre contienen una historia que me guía para que todo tenga sentido.

¿Qué papel tiene la música en los vídeos que realizáis?

Sin duda fundamental, pero no siempre imprescindible.

¿Hay que estar “a la moda” en el mundo de la imagen?

Entiendo que la mayoría de las tendencias en el mundo audiovisual las marcan las nuevas tecnologías que salen al mercado. Hay que actualizarse y estar al corriente de ellas, sobre todo por los recursos que te puedan aportar a la hora de expresarte. No puedo decir que sea una persona que me guie por las modas, pero lo que es seguro es que todo lo que nos rodea subliminalmente me afecta. Las modas aparecen y desaparecen y hay algunas bastante efímeras. ¿Cuántas veces se ha puesto de moda la estética vintage, por ejemplo? Las mismas que ha dejado de estarlo. Para mi, una fuente de inspiración que nunca pasa de moda, que impacta a cualquier edad y que se actualiza constantemente es: la naturaleza.

¿Hablando de fuentes de inspiración, cuáles son y en qué momentos te surgen las ideas?

Como os decía, aparte de la naturaleza son fundamentales las Artes Plásticas. Por mis estudios en Bellas Artes me encanta buscar inspiración en museos y galerías o simplemente ojeando libros de mis artistas preferidos. Internet hoy en día también es una fuente inagotable de recursos. El mejor momento es la soledad.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Sin duda la satisfacción de un trabajo bien hecho, que guste o no guste tiene un tanto por ciento de oficio y otro tanto de suerte. Cuando consigues transmitir algo al espectador, cuando aciertas lo que quiere un cliente y además expresado como tú lo sientes, ese momento es también muy especial.