David Romualdo, director de arte digital, nos habla de lo que puede aportar un diseño de calidad a una marca, y cómo esta ayuda a reforzar el mensaje para llegar al receptor con mayores garantías de éxito.
¿Una marca necesita invertir en diseños de calidad?
Por supuesto. Un diseño de calidad es invertir en la imagen que la empresa proyecta hacia el cliente, su público e, incluso, la competencia; y va asociado a conceptos como calidad, profesionalidad y seriedad.
¿Qué papel adquiere la fotografía en tu trabajo?
Es algo fundamental, pero no imprescindible. Un concepto se puede transmitir a través de un buen copy, ilustración, lettering, etc. No obstante, un apoyo visual (fotografía, vídeo o ilustración) ayuda a reforzar el mensaje y llega al receptor con mayores garantías de éxito. También es cierto que hoy día se abusa demasiado de los bancos de imágenes por su inmediatez, amplia gama de recursos y, sobre todo, bajo coste. Es mucho más recomendable y gratificante trabajar con una fotografía realizada para la ocasión por un equipo profesional porque, además, es la manera de conseguir una imagen única para el proyecto y no una que pueda tener cualquier otra campaña, proyecto, web, etc.
¿Es más fácil hablar de un tema en concreto a través de ilustraciones o de fotografías?
Depende, sobre todo, del proyecto, del cliente, del presupuesto e, incluso, de las tendencias asociadas a la campaña en cuestión. En muchas ocasiones preferiría optar por la ilustración antes que recurrir a la foto de banco de imágenes, que suele ser lo normal. En mi opinión, es mucho más satisfactorio y divertido elegir un camino menos fácil, como es la ilustración, que me exige un esfuerzo extra y, al mismo tiempo, me ayuda a mejorar. Por otro lado, trabajar con unas buenas fotografías hechas por un equipo profesional y sobre un concepto previo es todo un lujo para cualquier diseñador.
¿Cómo o cuándo sabes que un estilo gráfico o visual en particular funcionará?
No hay una ciencia exacta para saber que una campaña, una web, una foto, etc. va a funcionar. Se siguen patrones, tendencias y, según qué tipo de campaña o público, hay fórmulas con las que sabes que acertarás.
¿Cómo han influido la tecnología y los medios digitales el mundo de la ilustración?
Como todo, tiene su parte positiva y su parte negativa. Creo que existen dos tipos de creativos: los conformistas y los que no lo somos. Para los primeros, el hecho de tener a su alcance recursos gratuitos que pueden hacer suyos les conduce a un acomodamiento extremo, ya que no se esfuerzan en crear los propios; ya sean fotografías algo más complejas o simples iconos. Para los más inquietos, nos supone un abanico de nuevos medios que aprovechamos para seguir avanzando en nuestro aprendizaje. Imagínate a Basquiat sacando rendimiento a esas herramientas digitales…
¿Somos ahora más visuales que verbales?
Diría que sí. Estamos expuestos a un bombardeo constante de imágenes. Un claro ejemplo son los emoji de WhatsApp y redes sociales. Siempre habrá uno que se adapte a lo que queramos transmitir en un momento determinado y no nos molestamos en escribir, enchufamos el icono y punto.
