Podemos confundir el término social employee advocacy con brandlovers o embajadores de marca. Ambos tienen en común un objetivo principal: defender la marca en diferentes ámbitos y canales externos como las redes sociales. La diferencia radica en que un brandlover no es un empleado de la empresa, mientras que el employee advocacy, sí forma parte de ella.
Los empleados que son embajadores son un must para muchas empresas, ayudan a dar a conocer la marca de un producto o servicio, potenciando los valores que quiere trasmitir a un público determinado. Asimismo, trabajan en la promoción y defensa de la imagen de una compañía a través de sus redes sociales.
¿Qué beneficios aporta trabajar con embajadores de marca?:
– Mejora la imagen de la marca
– Existe la posibilidad de aportar nuevos clientes
– Incrementa el compromiso entre los empleados
– Impulsa la confianza del consumidor
– Magnifica el alcance de la compañía
– Incrementa la notoriedad de marca
– Mejora las ventas
Esta disciplina es parte del marketing de recomendaciones, siendo una tendencia que convierte de forma gradual a los trabajadores, en prescriptores de su propia marca. Pero ¿qué aspectos debe tener un empleado para convertirse en embajador de una marca?
– Debe ser experto en los productos o servicios de su empresa
– Saber representar los intereses de la marca
– Recomendar productos o servicios de la compañía
– Exponer una imagen positiva de la empresa
– Crear conciencia de marca en el exterior
Contar con este perfil dentro de la empresa supone abrir puertas a nuevos beneficios. En el caso de un employee advocates ¿cómo debe ser su comportamiento?
– Debe representar los intereses de la empresa de forma interna y externa.
– Recomendar sus productos y servicios al exterior, porque los conocen a la perfección.
– Generar una exposición positiva y crea conciencia sobre la marca. Su amor por ella y alineación con sus valores es clave.
En definitiva, podemos confirmar que los propios empleados son los mejores embajadores de una marca.
