Se acerca la Navidad y con ella, la temporada de reencuentros y reuniones con familiares y amigos y, como no, las tradicionales reuniones de empresa. Desde mediados de noviembre muchas de ellas comienzan a organizar sus respectivas comidas o cenas, encuentros que tienen como principal motivo reunir a todos los empleados con el fin de potenciar sus relaciones interpersonales, dándoles la oportunidad de conocerse mejor fuera del ámbito laboral.
Las tradicionales cenas de trabajo han ido evolucionando a lo largo de los años para dar lugar a nuevos eventos más dinámicos y originales. Cada compañía, ya sea grande o pequeña, tiene sus preferencias según el estilo y el sector al que pertenecen, así como en función de los valores que quieren reflejar como marca. Pero la estructura general de este tipo de evento, siempre se ha compuesto de una cena informal y una fiesta posterior.
Lo que hasta entonces hemos conocido como una cena de empresa, más divertida o menos aburrida, se ha convertido en un evento corporativo, en el que las empresas aprovechan para ofrecer algo más a sus empleados, premiándoles por un año de dedicación a la empresa.
Estos eventos corporativos duran entre uno y dos días, donde se busca la motivación, la fidelización y el reconocer a los empleados. Un evento en el que se consiga conectar con los empleados, fomentando la cohesión y el espíritu de equipo.
Normalmente, los eventos corporativos de esta índole comienzan con la organización de una pequeña convención para todos los empleados, donde se hace balance del año, se presentan las novedades, las nuevas propuestas o las metas para el próximo año. Un momento perfecto para trasmitir los retos del próximo año y valores de la empresa.
Estos eventos se acompañan de un cóctel, espectáculos para dinamizar el evento, actividades team building, y algún photocall para inmortalizar el momento para que todos vuelvan a casa con un buen recuerdo. Pero cada vez se busca sorprender más a los empleados por eso la expectativa, la sorpresa y el ‘momento wow’ no pueden faltar en estos eventos.
