Popular y carismático, así es nuestro amigo el influencer

Pero no solo eso, también tiene la capacidad de influir en las personas y en la toma de decisiones de compra.

Si nos remontamos a su ‘nacimiento’, o al menos lo más cercano a ello, estamos hablando del año 1800, cuando empezamos a ver rostros conocidos anunciando productos y servicios de consumo personal. Un poco más adelante, los profesionales de este sector se dieron cuenta de un aspecto básico en esta industria, y es que las personas conectan más y mejor con aquellos con los que pueden relacionarse. Y así desfilaron por este sector desde las grandes figuras del cine hasta personajes públicos de toda índole. La llegada de internet ha supuesto la democratización de esta figura, y ahora todo el mundo puede ser influencer, o al menos aspirar a serlo.

Hoy en día los influencers no se quedan fuera de prácticamente ninguna estrategia de marca. Y es que influencers hay muchos y muy variados, la clave está en escoger a aquellos que generen confianza entre el target deseado y que, además, respeten los valores de la marca que representan.

Si queremos asociar un influencer a una marca determinada y conseguir un beneficio a nivel de comunicación o de branding, nuestros prescriptores deben seguir las indicaciones que se les marque desde la agencia para evitar que la comunicación se diluya, o incluso consiga el efecto contrario y perjudique a la marca.

Por tanto, necesitamos diseñar una buena estrategia cuyo principal objetivo se centre en impactar en nuestro target y generar engagement con nuestro público más activo. ¿Cómo lo conseguimos? Dando prioridad a los contenidos de calidad y al alcance real de las publicaciones, frente al número de seguidores del influencer. En resumidas cuentas, prima la calidad dirigida y bajo control, frente a la cantidad. Eso sí, dejando que el influencer conserve su esencia y su narrativa, que es lo que le ha convertido en lo que es, un potencial embajador para la marca.

Conceptos que debe seguir un buen influencer para alcanzar los objetivos de una marca:

1. Mantener la cercanía con sus seguidores, ya que es él el que mejor conoce a su audiencia.
2. Tener gancho y carisma.
3. Dominar las oportunidades que ofrecen las redes sociales.
4. Mantenerse ético.
5. Medir los resultados.
6. Actualizar e innovar y ser super creativo.
7. Estar al día con las tendencias del momento.

Influencer marketing ¿destinada a morir o ha llegado para quedarse?

Marta Rodrigo, beon. Communication Account Director.