Cuando hablamos de elevator pitch nos estamos refiriendo a un discurso de presentación, bien elaborado, generalmente asociado a tu marca, cuyo objetivo es convencer a alguien de algo en un periodo de tiempo muy breve. De ahí que se le domine elevator pitch o discurso de ascensor, pues el tiempo de exposición y de convicción es de apenas unos minutos.
Generalmente es una herramienta muy establecida en el mundo empresarial, que los ejecutivos utilizan para comprobar si sus ideas son lo suficientemente buenas como para convencerte en escasos minutos.
Como todo, esta tendencia americana, también se ha establecido en el mundo de los eventos, adaptándose al formato de estos. De esta manera surgen los “Eventos Pitch” caracterizados por su gran número de ponencias, debido a la brevedad de estas.
Los “Eventos Pitch” o “Pitch Days” suelen vincularse a eventos de carácter digital, de nuevas tendencias de mercado, convirtiéndose al final en un networking entre profesionales del sector.
Como cualquier estrategia de evento, se puede adaptar a las necesidades de la marca pero no podemos olvidar que tiene unas pautas ya que un discurso breve, no es un elevetor pitch.
A continuación te dejamos unas indicaciones de cómo conseguir que tu elevator pitch triunfe:
- Conciso. La duración ideal es de 15 a 90 segundos. Menos es más.
- Claro. Oraciones simples y frases bien estructuradas. Nada de tecnicismos o términos difíciles de comprender.
- Específico. Adaptado a la situación y a nuestro receptor, teniendo en cuenta siempre el contexto que nos rodea.
- Sugerente. Intentar buscar emoción por parte del usuario. Que empatice con el discurso.
Elevator pitch es otra herramienta que permite dar un valor diferencial a tus eventos.
