El primer paso fue otorgarle un nombre a la nueva línea y pensamos en el riesgo. ¿Qué se siente ante esta situación? Adrenalina. Para establecer un guiño, al ser una sublínea de ropa, lo bautizamos como Adrenaline.

Lo segundo era una imagen capaz de motivar, y para ello, contar con Josef Ajram como asesor de la colección nos marcaba el camino. Su faceta profesional como broker, su autoexigencia sin límites en competiciones como Titan Desert, Ironman o el Maratón Des Sables y su actividad como motivador en conferencias y libros aunaba los valores buscados por la marca para su línea deportiva. Una sesión de fotos utilizando la colección y frases invitándonos a salir de nuestra zona de confort terminaron de componer la identidad que se aplicó en el microsite que elaboramos.

En paralelo, y utilizando el concepto de la nueva marca, creamos el mobiliario para las tiendas Scalpers. Espacios inspirados en rocódromos de escalada y entrenamientos deportivos que retan al cliente en el propio punto de venta.

Un trabajo en tiempo récord que hizo que nos subiera la adrenalina en nuestro propio cuerpo.